Vivimos en un contexto volátil, incierto, complejo y ambiguo (VUCA por sus siglas en inglés) que nos obliga a adaptarnos continuamente a nuevas situaciones, tanto en la vida personal como profesional. Consecuentemente, la toma de decisiones es aún más decisiva en las empresas, donde una mala decisión puede llevar a la pérdida de la ventaja competitiva de las compañías.
En los últimos días he realizado, como parte del programa del MBM de ESIC, los Mentor de la Universidad de Harvard sobre Gestión del Cambio y Toma de Decisiones, dos ámbitos de vital importancia para poder crecer personal y profesionalmente. Además, en ambos Mentor se trata la importancia que tienen las personas de nuestro entorno a la hora de poder gestionar el cambio con éxito y cómo hay que involucrarlas en el proceso.
Gestión del Cambio
La innovación es una de las principales fuentes de crecimiento y mantenimiento de la ventaja competitiva de las empresas. Una compañía que no innova está condenada al fracaso en el largo plazo, como ya se ha visto en casos como Kodak o Blockbuster. Pero esta innovación conlleva un continuo cambio que debe ser gestionado y comunicado a las personas. Este es uno de los principales consejos que se ofrece en este Mentor, que unido a otros que se van a tratar a continuación son claves para un buen desarrollo del cambio en la organización.
- Crear un entorno favorable al cambio, explicando el por qué y hacia dónde va a llevar a la compañía.
- Dejar claro qué va a significar el cambio en cada una de las personas.
- Adaptar el estilo de liderazgo a la cultura de la compañía y a cada situación particular.
- Involucrar en el proceso de cambio a los detractores, explicándoles cómo va a influir el cambio en su puesto y en el de sus compañeros.
- Hacer partícipe a todos los stakeholders que se verán afectados por el cambio.
En definitiva, es vital aplicar un buen liderazgo, adaptando el estilo dependiendo de la situación e involucrando a las personas que se van a ver afectadas por este. No podemos olvidar que estas situaciones deben terminar en una oportunidad para la empresa y, por ende, para todos los stakeholders.
Toma de decisiones
Todos tomamos una serie de decisiones a lo largo del día, independientemente de nuestro puesto o situación, pero para tomar una buena decisión de negocio es primordial hacer una buena preparación y seguir un procedimiento adecuado. En este Mentor se ofrecen numerosas claves para seguir un buen procedimiento e involucrar a las personas en la toma de decisiones, para que esta sea aceptada y reconocida como propia.
El primer paso es definir claramente los roles y responsabilidades de los miembros asignados para tomar la decisión, además de definir el approach que se va a seguir durante el proceso. En segundo lugar, hay que describir la naturaleza de la decisión y llegar al centro del problema, pues esto va a afectar a la conexión que tengan los miembros con la decisión. Una vez hecho esto, pasamos a la definición de los objetivos a los que queremos llegar.
Además, se debe proponer un ambiente libre de opinión en el que surjan todo tipo de ideas, observándose su viabilidad y cómo afectará a la organización. Es vital seguir en el proceso de Brainstorming un enfoque creativo, otorgándole total libertad a los miembros, sin interrumpir en ningún momento su intervención ni criticando ninguna idea en esta parte del proceso.
No podemos olvidar que todos estamos influenciados de alguna manera por situaciones personales o distorsiones de la realidad. Esta influencia, conocida como sesgos cognitivos, se debe tener en cuenta y buscar razones que apoyen y rechacen una posible iniciativa. De esta manera se garantizará la objetividad y se tomará la mejor decisión para la organización.
Por último, una vez tomada la decisión es necesario comunicarla de manera efectiva a todos los stakeholders y trabajar en conjunto para llevarla a cabo con éxito.
En conclusión, en todo proceso de cambio hay un proceso de toma de decisiones involucrado y una gestión del cambio producido por esta. Como hemos visto anteriormente, es imprescindible involucrar a las personas durante todo el proceso, dejando claro el porqué de la decisión y como va a afectarles a cada uno de ellos. Una buena gestión de estos procesos es vital para conseguir implementar con éxito una nueva iniciativa en la compañía.